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El año que más cerca lo tuvimos. La temporada 2003-04 fue una de las más recordadas para todos los seguidores de Club Estudiantes, pues estuvimos más cerca que nunca del título de la ACB. Fue la mejor temporada del siglo, con un presupuesto de seis millones de euros y una plantilla limitada, o eso pensaban todos.
El Palacio de Vistalegre fue nuestra casa, donde 13.000 abonados de 15.000 localidades ocuparon sus asientos para animar a su Estu. Antes de repasar cómo nos fue en liga, cabe recordar que en la Copa ULEB se llegó a las semifinales, en las que caímos ante el Real Madrid, que posteriormente perdió en la final.
Estudiantes siguió una trayectoria bastante irregular en el torneo, porque a una serie de cuatro derrotas consecutivas en varios momentos de la temporada, le seguía una de cinco triunfos, incluyendo uno sobre el Real Madrid. Se batió al Barcelona y al grandioso Tau en su mismísimo feudo y al Pamesa valenciano. Cuartos en temporada regular con 20 victorias y 14 derrotas nos metían en los playoffs como cabezas de serie; que se logró gracias a dos últimas victorias en liga regular, adelantando al Real Madrid, quinto, por average, y ambos igualados en victorias y derrotas.
En el primer partido ante los blancos mal pintaban las cosas viendo el precedente en semifinales de la Copa ULEB. Y efectivamente, en ese primer partido, las cosas no salieron como esperaban los de Pepu Hernández con polémica añadida con la expulsión de Pancho Jasen. En la prórroga los blancos se llevaron un triunfo, 85-87, que le otorgaba ventaja en el factor cancha.
El segundo choque en el Saporta, hubo lleno para ver la paliza con la que se igualaba la eliminatoria. Estudiantes conseguía una ventaja de 25 puntos que igualaba la más amplia lograda a domicilio sobre los blancos, la temporada anterior con el mismo escenario, y recuperaba el factor cancha: 70-95. Ese día, Nacho Azofra jugó su partido 500 consecutivo.
El tercer choque se pareció mucho a su precedente. El conjunto colegial se marchó en el marcador a la vuelta del descanso. En este caso, el Real Madrid murió en la orilla, pues Jiménez y Reyes finalizaron una faena que acabó con resultado de 73-66 y 2-1 en la eliminatoria.
El cuarto y último choque comenzó con una acción muy fea de Kambala, que asestó un puñetazo a Felipe Reyes en una entrada de nuestro canterano a canasta, una acción recriminada por el propio hermano de Felipe, Alfonso Reyes, desde el banquillo blanco. El partido se lo llevó el Estu con un ajustado 76-79.
Una vez ya en semifinales, muchos daban por terminada la Liga, al tener que vérnoslas en semifinales ante el campeón de Copa, el Tau Cerámica, y con el factor cancha en contra. Nombres como Andrés Nocioni, Luis Scola, Arvydas Macijauskas, José Manuel Calderón o Pablo Prigioni son algunos de los destacados nombres de la potente plantilla del cuadro vasco.
Primer partido. Los equipos se fueron al descanso con una aplastante ventaja alavesa: 58-32; pero esta expiraba el tercer cuarto y Estudiantes se colocó a cinco puntos (60-55) en el Buesa Arena. Ganó finalmente el Tau, pero Estudiantes dejaba bien claras sus intenciones de pelear hasta el final 87-76.
Estudiantes había trabajado mucho para rendirse, así como así. Durante el encuentro en el Buesa Arena se mantuvo entero, a pesar de que su adversario llegó a culminar la remontada a poco más de un minuto para el final (74-73). Los nervios jugaron una mala pasada al equipo vitoriano y Scola erró dos tiros libres y más tarde fue incapaz de sujetar un mal pase de Prigioni. Por contra, Iturbe (16) y Loncar (13) sí acertaron a sumar los puntos definitivos. 74-77 y con 1-1, la eliminatoria viajaba de nuevo a la capital.
En el tercero, estuvo el encuentro ajustadísimo. El contrincante Sergi Vidal pudo forzar la prórroga en una entrada a canasta sobre la bocina, pero falló y Estudiantes se llevó el gato al agua por 77-75, 2-1. A pesar de ello, los de Ivanovic se levantaron y consiguieron llevar el quinto partido a su (casi) inexpugnable feudo al ganar 91-99.
Lo que le había faltado siempre a Estudiantes en los quintos partidos de play-off, la suerte del campeón, también sonreía esta vez en dirección al Ramiro: 84-97. Dos millares de aficionados estudiantiles los desafortunados que no pudieron estar en las gradas del pabellón alavés aquel dos de junio, terminaron celebrando la hazaña en la fuente de los delfines.
Un valiente Estu plantó cara a los favoritos a lo largo de todas las eliminatorias y era el mejor momento para pelear de tú a tú al FC Barcelona. «Felicidades por lo conseguido en Vitoria, felicidades por estar en la final. Supongo que ya habéis cumplido el objetivo, ¿verdad?”, preguntó Pesic a Pepu antes de la final. El técnico y el equipo colegial respondieron en cancha.
El Barcelona fue encontrando soluciones en el primer encuentro con las apariciones de Navarro y la experiencia de Bodiroga. La igualdad era máxima, pero Estudiantes lo tuvo en su mano en la posesión y el resultado fue de 79-78 en el Palau. En el segundo choque, las controvertidas decisiones arbitrales truncaron un duelo peleado hasta el sonido de la bocina. Los madrileños cayeron 80-74, dejando un mal sabor de boca al depender de cosas ajenas a su trabajo en cancha.
«Lo veo tan chungo» «Tan rematadamente difícil» «Que es posible”, rezaba una pancarta de la Demencia en Vistalegre. Loncar y Felipe, junto a la incansable afición estudiantil llevaron a puerto a la nave madrileña: 82-72.
En el tercer partido, se batió el récord de asistencia en un partido de ACB: 15.350 espectadores. Aún tuvo el Barcelona opción de remontada tras ir todo el partido por detrás. El Estu nunca se rindió, y provocó el delirio del público, 85-68.
Era todo o nada. La final de las finales: el quinto y decisivo partido en el Palau. en el último minuto Nacho Azofra hacía su quinta falta y marchaba sonriente al banquillo haciendo girar el balón sobre su dedo, pero mirando fijamente al árbitro. Y restando 27 segundos para el final, con el marcador más que decidido para el Barcelona, Brewer era eliminado después de mantener una trifulca con llievski. Entonces saltaba a la cancha un chavalín del EBA que había sido convocado a última hora ante la baja de Andrés Miso, cuando ya se encontraba de vacaciones. Este chaval, en apenas 26 segundos anotó una bandeja que dejó noqueado a Fucka. Por cierto, este chaval se llama Sergio Rodríguez. El Estu perdió 69-64.
Alguna lágrima se desprendió tanto en el Palau, como en Magariños, donde se instaló una pantalla gigante para ver el partido. Rápidamente, todo aficionado se dio cuenta del hito que habían conseguido. Ganar dos partidos de una final, al alcance de muy pocos. Hubo fiesta celebrando la histórica temporada en los delfines y un recibimiento a los jugadores por centenares de personas en el aeropuerto. Una temporada que siempre quedará en la retina de los colegiales.
Plantilla: Corey Brewer, Nikola Loncar, Andrés Miso, Felipe Reyes, Carlos Jiménez, Rafa Vidaurreta, Nacho Azofra, Pancho Jasen, Íker Iturbe, Andrae Patterson, Kebu Stewart, Jan Martín, Adrián García, Sergio Rodríguez, Mario Lapiedra, Eduardo Ruíz.
Entrenador: Pepu Hernández.
